Tercera Charla del Programa “Impacta I+D 2021”, organizado por la Dirección de Gestión Tecnológica USACH, explicó en detalle la etapa de protección de la propiedad intelectual, y sus beneficios al momento de transferir un nuevo desarrollo al mercado.
¿Patentar o no patentar? Esa parece ser una de las grandes interrogantes que enfrentan investigadores y emprendedores al momento de abordar y gestionar un nuevo desarrollo tecnológico. Una incógnita que fue abordada en la 3ra Charla del Programa “Impacta I+D 2021”, organizado por la Dirección de Gestión Tecnológica USACH, que en esta oportunidad analizó las diversas formas de protección de la propiedad intelectual.
La charla se realizó el pasado martes 16 de noviembre y fue dictada por Matías Valenzuela, bioquímico y líder del Departamento de Patentes del estudio de abogados Covarrubias, quien brindó un completo recorrido por todo el proceso de I+D+i, desde la ideación hasta la introducción en el mercado, pero con especial énfasis en la etapa de protección de la propiedad intelectual.
“Todo proceso de I+D+i nace a partir de una idea, que luego es transformada en un proyecto, que a su vez genera un nuevo producto o servicio para ser, finalmente, transferido al mercado, pero antes de impactar en la industria existe una etapa clave en todo este proceso, y es la protección de la propiedad intelectual”, explicó Matías Valenzuela.
Explicó que la respuesta a patentar o no debe nacer tras la búsqueda del estado del arte, pues esto permitirá saber, en primer lugar, si el desarrollo que se quiere proteger existe o no. “Puede darse el caso de que alguien ya lo haya creado y ya se encuentre en el mercado, en algún paper o en otra patente. Por el contrario, puede ser un desarrollo totalmente innovador, por tanto, se puede patentar”, explicó.
El experto planteó que existen diversos beneficios asociados a generar una patente de invención, relacionados, principalmente, por la generación de un valor económico para las empresas que pueden involucrar millones de dólares. Esto porque las patentes generan un derecho real de dominio, que lleva a un monopolio que es exclusivo y excluyente, es decir, que el titular tiene el derecho a demandar a cualquier tercero que esté infringiendo esta patente de invención.
“Las patentes tienen un valor muy importante pues son una propiedad de derecho, brindando un valor económico para las empresas, pues generan barreras de entradas para competidores, obstaculizan el desarrollo tecnológico de la competencia y posicionan una marca en el mercado”, agregó.
También explicó que las patentes pueden ser transmitidas, transferidas, licenciadas y prendadas, con una vigencia temporal y espacial, lo que implica que en promedio se puede proteger por aproximadamente 20 años en territorios específicos. “Se trata, además, de derechos no renovables, tras lo cual pasan a ser de dominio público.
¿Cuántos tipos de patentes existen?
Matías Valenzuela explicó las 4 patentes que existen en nuestro país: “patente de invención, que es la más amplia y permite proteger un producto, proceso, método, uso o aplicación industrial; el modelo de utilidad, que está destinada a proteger cambios en la forma de los productos y que conlleva a una nueva función; diseño industrial, que protege toda forma tridimensional que genera un nuevo producto, el cual es protegido a través de su nueva fisonomía; y el dibujo industrial, que protege las formas bidimensionales de algún producto”.
Trámites y plazos
Finalmente, el especialista del estudio de abogados Covarrubias explicó brevemente el trámite que debe cumplir toda patente y los plazos comprometidos. A nivel nacional una patente de invención comienza con un depósito o presentación de la solicitud. Luego se realiza un examen preliminar para verificar formalidades de presentación, tras lo cual se publica el invento. Posterior a ello, se realiza un examen de fondo donde se analiza su novedad, nivel inventivo y aplicación industrial y, finalmente, se llega a la concesión de la solicitud de patente. En total, el proceso completo puede durar alrededor de 18 meses.
A lo anterior se deben sumar los tiempos para el proceso de tramitación internacional, si es que fuese necesario. “La Convención de París establece que, al momento de presentar la solicitud inicial, se tendrá un plazo de 12 meses para presentar una solicitud en cualquier otra jurisdicción. En cambio, el Tratado de Cooperación en Materia de Patentes (PCT) da una ventana mas amplia para las presentaciones, extendiéndolo a 30 meses para otras jurisdicciones”, manifestó.
Matías Valenzuela finalizó la charla señalando que es importante tener siempre en cuenta que cualquier acción de divulgación, como conferencias, entrevistas, tesis, paper, publicaciones en sitios web, redes sociales y otros medios, puede matar o destruir la novedad de una patente, en especial si se difunde antes de la fecha de presentación.
El Programa “IMPACTA I+D 2021” de la Dirección de Gestión Tecnológica USACH continúa brindando charlas y talleres para investigadores, estudiantes de postgrado y gestores tecnológicos de la USACH, con el objetivo de difundir herramientas concretas y prácticas para innovar con las empresas, generar emprendimientos y acelerar procesos de transferencia tecnológica que impacten a la sociedad.