Durante la sesión se trataron diversos aspectos relacionados con la validación técnica y comercial de una solución tecnológica, así como los testeos en etapas tempranas con potenciales usuarias/os, utilizando prototipos de baja y alta fidelidad.
Este 13 de octubre se desarrolló el último de los encuentros que se programaron para la segunda versión del programa de formación Impacta I+D, que organiza la Dirección de Gestión Tecnológica de la Vridei.
Se trata del Taller 7 “Desarrollo de prototipos y validación comercial”, que estuvo a cargo de los expertos de la consultora Ematris, Jorge Andrade, Jefe de Proyectos en Gestión de Innovación, y Jorge Bustamante, Socio y Gerente General. En la jornada, ambos hablaron acerca de la importancia de validar técnica y comercialmente una solución tecnológica, así como los testeos en etapas tempranas con potenciales usuarias/os, utilizando prototipos de baja y alta fidelidad.
Durante su intervención, destacaron que era necesario definir qué se va a validar, de manera “que la tecnología se ajuste a la necesidad del sector y de usuarias/os”. Por lo mismo, dijeron que las validaciones de innovación debían cumplir con tres requisitos claves: deseabilidad, es decir que la iniciativa resuelva uno o más problemas; factibilidad técnica para que pueda ser implementada y que el negocio sea viable en cuanto a sus impactos versus sus beneficios.
Para realizar una validación, recomendaron utilizar prototipos simples como bosquejos, maquetas, landing page, brochure y otros para presentar a potenciales clientes, proveedores y actores del sector. Esto es lo que se denomina MVP (Producto Mínimamente Viable), el cual representa “versiones de nuestra solución y nos permite validar, a travès de entrevistas o conversaciones con actores claves, para que nos den información frente a este MVP y detectar si tienen interés en adoptar la solución”, explicaron.
Madurez de la tecnología y del mercado
Otro de los puntos que trató el taller fue el poder medir la madurez, tanto de la tecnología como del mercado, lo cual se puede realizar de manera paralela hasta obtener el producto o servicio que se va a comercializar.
En el primer caso, comentaron que la madurez tecnológica se puede medir mediante la escala TLR (Technology Readiness Level), el cual comprende 9 niveles: el TLR 1 al 3 va desde el desarrollo hasta la validación de la idea, mientras que del TLR 4 al 6 se desarrolla y valida los primeros prototipos en laboratorio. Por último, los TLRs del 7 al 9, comprenden desde la validación del prototipo en un entorno real hasta cuando el producto se encuentra desarrollado y listo para su comercialización.
Asimismo, resaltaron que junto con avanzar con los primeros prototipos, también debemos centrarnos en despejar otras variables relacionadas con el negocio: el problema del cliente que necesita resolver, el viaje del usuario en relación al producto o servicio, la propuesta de valor, la validación comercial y madurez del negocio, y la generación de un plan de validación, que incluya métricas, entre otros. Posteriormente, para que la tecnología pueda ser adoptada, se inicia ese camino donde primero aparecen los adoptadores temprano o quienes están dispuestos a invertir en esta. Luego, hay que convencer y capturar a un segmento más amplio: la mayoría tardía.
De acuerdo con los expertos, durante este tiempo surgen preguntas como: ¿existe el problema y se puede resolver?, ¿se cuenta con el equipo para solucionarlo?, ¿es el producto deseable para el segmento objetivo? y ¿entendemos el modelo para ser sostenible? Una forma de llegar a las respuestas es aplicando el MRL (Market Readiness Level), el cual mide los avances en términos de mercado y detecta si el producto o servicio puede ser lanzado al mercado.
Al igual que la escala de los TLR, el MRL también considera niveles de vance, que son los siguientes: investigación básica, formulación y validación de necesidades, campañas a pequeña escala a stakeholders y adoptadores temprano, y pruebas de de tracción, satisfacción, escalabilidad y estabilidad
Para las y los interesadas/os en revivir este taller completo más los ejercicios prácticos, pueden revisar a la clase, accediendo a la web de Impacta o bien directamente en este link.
Texto: Paola Armijo
Fotografía: Pantallazo
Tags: Impacta I+D
Dirección de Gestión Tecnológica
Vicerrectoría de Investigación, Desarrollo e Innovación