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Las estrategias que fomentan la vinculación entre universidades y empresas abordó segunda charla de  “Impacta I+D 2023”

La sesión ahondó en los desafíos y las mejores prácticas para potenciar la cooperación entre la academia y el mundo empresarial, con foco en el desarrollo de proyectos I+D con impacto económico, social y medioambiental. El encuentro es parte del Programa  “Impacta I+D 2023”,  que organiza la Dirección de Gestión Tecnológica de la VRIIC.

La importancia que tiene potenciar la vinculación entre las universidades y las empresas, para que desarrollen proyectos I+D colaborativos que impacten social, económica y ambientalmente al país, abordó la charla “Estrategias de vinculación para centros y laboratorios de IES”, realizada el martes 07 de noviembre.

El encuentro forma parte del ciclo de talleres y charlas del Programa “Impacta I+D 2023” que efectúa la Dirección de Gestión Tecnológica de la VRIIC, hasta mediados de noviembre. Dicha instancia partió en septiembre pasado y hasta la fecha, han participado investigadoras, investigadores, estudiantes de postgrado  y profesionales de laboratorios y centros de investigación de nuestro Plantel. 

Esta nueva sesión estuvo a cargo de Sandra Díaz Ortega, ingeniera civil industrial, Master in Engineering Management y especialista en temáticas de innovación y desarrollo. Durante su intervención, la experta destacó la necesidad de seguir impulsando proyectos de investigación aplicada y la transferencia de tecnologías al mercado, a partir de una mayor colaboración entre la academia y el medio externo, es decir empresas, asociaciones gremiales, organizaciones sociales o entidades del Gobierno, entre otros. 

En ese contexto, comentó  que uno de los desafíos actuales en la ejecución de las iniciativas I+D a nivel país, “es abordar el gap entre el TRL 4 y el TRL 7, porque la colaboración es necesario cultivarla mediante la confianza, para lo cual se requiere sistematicidad, comunicación y tiempo”.  

Asimismo enfatizó, que “ese ajuste entre los TRL´s mencionados, está asociada a que los clientes toman decisiones basándose en 5 a 10 atributos del producto o servicio que se desarrolla, por lo cual es necesario aplicar metodologías de validación tempranas en el mercado”. Otro de los retos que trató, en relación a esta colaboración, fue poder impulsar  más oportunidades de difusión y comunicación de los proyectos, considerando que los casos de éxito son muy “acotados aún y poco visibilizados en el medio”.

Asimismo, recalcó que se requiere promover “mayor financiamiento en I+D, “expertise e infraestructura para el escalamiento y maduración tecnológica”. También agregó que, las industrias tradicionales tienen entre sus retos atreverse a innovar más en tecnologías y que los equipos de investigación puedan involucrarse más en el proceso de brokerage y transferencia tecnológica. 

Como respuesta a esos desafíos y poder encontrar nuevos caminos para incentivar el trabajo colaborativo entre la academia y las empresas, la profesional entregó algunos consejos basándose en el paper “Best Practices for Industry-University Collaboration”, de los investigadores Julio Pertuzé, Edward Calder, Edward Greitzer y William Lucas, quienes identificaron 7 prácticas para promover dicha vinculación .

De acuerdo a la publicación, dichas acciones son: Seleccionar una compañía en la que el proyecto de I+D sea importante para su estrategia; vincularse con responsables en las empresas que traspasan los límites en cada organización; compartir con el grupo de investigación universitario la visión de cómo la labor conjunta puede ayudar a la empresa; invertir en relaciones de largo plazo como pasantías, tesis y vistas de ejecutivos a la academia; establecer un vínculo de comunicación efectivo con el equipo empresarial y apoyar el trabajo, tanto durante como después del proyecto, hasta que la investigación pueda ser llevada a mercado.

“Lo importante es promover un ecosistema viable para potenciar la investigación, donde  es necesario identificar a aquellas personas o nudos claves para que el proyecto acceda a recursos que le permitan llegar al mercado”, explicó la especialista. Además, añadió que para conseguir ese propósito se deben “generar colisiones, las cuales se crean a medida que las y los investigadores están conectados con los actores de las industrias, potenciando puntos de interés que propicien ese ecosistema” .

Finalmente, la charlista destacó algunos casos de proyectos colaborativos exitosos y las distintas etapas involucradas en el proceso de cooperación. 

Para quienes se interesen en revivir esta nueva sesión, la pueden revisar en la web dgt.usach.cl o en este link

Texto: Paola Armijo

Fotografía:  Pantallazo

Tags: Impacta I+D

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