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Conocimientos 2030: Encuentro académico deja amplias reflexiones sobre representación y temáticas de género en la educación superior

Diálogo entre académicas Usach y experta internacional destacan la necesidad de políticas inclusivas y acciones concretas para promover la participación y liderazgo de mujeres en espacios universitarios.

El pasado martes 7 de mayo se realizó el Foro «Avances y Desafíos de las Políticas de Género en la Educación Superior» que invitó a la comunidad universitaria a reflexionar sobre las orientaciones y estrategias universitarias que han contribuido a la equidad de género en la academia, destacando experiencias exitosas, lecciones aprendidas y desafíos o propuestas aún en desarrollo.

La actividad contó con la presentación de la Dra. Elizabeth Quay Hutchison, profesora de historia latinoamericana y vicepresidenta asociada de la División por Equidad e Inclusión de la Universidad de Nuevo México, y la Dra. Carolina Aliaga, directora de la Dirección de Investigación Científica y Tecnológica (Dicyt). Además de la moderación de la Dra. María Carolina Pizarro, coordinadora del Eje de Participación y Liderazgo de Mujeres del proyecto Conocimientos 2030; Samanta Elgueta, coordinadora de Proyectos InES Usach; Dra. Lorena Valderrama, académica de la Escuela de Periodismo Usach y también miembro del eje anteriormente mencionado, y Jorge Castillo Sepúlveda, director institucional del proyecto y vicedecano de investigación y postgrado de la Facultad de Humanidades.

La Dra. Aliaga, expuso acerca de las brechas de género en representación académica y otros desafíos en materia de género, en la que Dicyt cumple un rol fundamental al fomentar el financiamiento para la comunidad investigadora a través de fondos concursables y programas de apoyo. 

Dentro de los desafíos que han debido enfrentar producto de un nuevo gobierno universitario, es que decidieron reescribir las bases concursables de todas las iniciativas de la dirección para fomentar la investigación femenina, destacando: la bonificación extra por pertinencia de género, el reconocimiento de labores de cuidado, el criterio de paridad en la selección de proyectos, la priorización de proyecto en casos de empate, la incorporación de perspectivas diversas en la investigación, y la promoción de entornos de investigación seguros. 

Así mismo, Dicyt en 2023 generó estadísticas respecto a la comunidad investigadora activa, que se compone de un total de 2.188 académicas y académicos contratados, de los cuales 451 realizan labores de investigación. Considerando esta última cifra, es que tan sólo un 27.3% (123 académicas) corresponde a mujeres, números desalentadores frente a un 72,7% (328 académicos) de hombres que realizan investigación. 

“Nos enfrentamos a desafíos significativos que requieren atención y acción continua, los datos más recientes nos permiten definir estrategias enfocadas y efectivas en su abordaje. A pesar de los esfuerzos en la inclusión de mujeres en la academia, la brecha de género persiste y se acentúa en ciertas disciplinas, y frente a esto es imperativo implementar políticas de reclutamiento y retención que no sólo atraigan a mujeres, sino que ayuden a la progresión y su permanencia” explicó la directora de Dicyt. 

La invitada internacional, Dra. Elizabeth Quay Hutchison, presentó sobre las políticas de género chilenas usando el marco del acoso sexual en la educación superior estadounidense, en la que compartió experiencias respecto a las intervenciones y políticas que se están gestionando desde Estados Unidos, las cuales servirán de aporte para las reformas institucionales que se buscan generar dentro del marco del proyecto Conocimientos 2030.

La Dra. Hutchison mencionó que “los altos niveles de acoso sexual requieren que promocionemos respuestas institucionales para apoyar la participación y liderazgo de mujeres”. “Así mismo, la evaluación e investigación científica confirman la importancia de intervenir no solamente en los casos de abuso grave que se denuncian, sino que en la prevención, apoyo a víctimas que no exponen sus casos, y es importante destacar el desarrollo que tenido Chile en sus protocolos de denuncia, que son una oportunidad de saber de antemano que al tratar estos casos hay mucho más que se podría hacer, y por último remediar los daños a la comunidad académica” agregó. 

Hizo hincapié en que “es menester medir la capacidad y preparación de la comunidad para el cambio, aparte de reconocer las realidades locales e institucionales, en cuanto a las políticas de género, recursos y liderazgo disponibles, y nivel de participación de estudiantes, personal académico y administrativo”

Para cerrar el foro se realizó un panel de discusión, en el que se trabajaron preguntas orientadas a la conciliación de la vida laboral y familiar, y la prevención del acoso en la academia. “Debemos no solo trabajar en un sistema de reporte obligatorio, sino que también en un sistema de apoyo obligatorio, que no quiere decir que hay que asumir un rol de terapeuta, hay que saber de qué manera orientar y apoyar a quien denuncia” comentó Hutchison. 

Lorena Valderrama, doctora en Historia de la Ciencia y Comunicación Científica, hizo énfasis en que “más mujeres investigando no solo aporta en diversidad, sino en hacer una mejor investigación, entendiendo que ésta nos permite comprender el mundo, y es relevante aportar en la narrativa y entender el por qué son necesarias más mujeres en estos campos, y de por qué las políticas afirmativas no son discriminaciones positivas”

Por otro lado, se conversó acerca de los espacios seguros en la comunidad académica , y Elizabeth explicó que “en Estados Unidos se viven dinámicas muy similares a las de Chile entorno a los espacios seguros, ya que en ciertas ocasiones la falta de pruebas no es el único problema, ya que también se empiezan a hacer represalias, y no hay formas institucionales de prevenirlo”

“No hay fórmulas que lleven a una conclusión directa, pero intuimos que en la medida que se comparten las tareas, los espacios se harán cada vez más seguros. Y en parte, de manera individual también debemos dejar de presionarnos psicológicamente y cuidar nuestra salud mental, para así no presionar, ni llegar a acosar a otros para que respondan a sus funciones. Por ejemplo, la Usach tiene el compromiso que a cada investigador que tiene a cargo un proyecto se le disminuyen horas de docencia” agregó Aliaga.

Créditos:
Texto:
Scarlette Araya O., periodista Fahu Usach.
Imágenes: Cedidas.
Edición: Luciano Guzmán N., periodista Fahu Usach.