La actividad organizada por el Comité de Ética Institucional (CEI) de la Universidad de Santiago de Chile se llevó a cabo a través de tres jornadas expositivas dictadas por siete expertos de diversas áreas de la bioética, desde el 10 al 12 de noviembre.
Extendiendo la labor del Comité de Ética Institucional (CEI) a actividades educativas y de capacitación para la comunidad, el 10 de noviembre, con las palabras del Vicerrector de Investigación, Desarrollo e Innovación, Dr. Jorge Pavez, se dio inicio al Congreso Internacional de Bioética “Nuevos paradigmas de la bioética del siglo XXI”.
En su discurso inaugural, el Vicerrector se refirió a la gran la trayectoria del CEI USACH, relatando que “se convirtió en el año 2014 en el primer Comité de Ética de Investigación en ser acreditado en el país por la SEREMI de la Región Metropolitana, ratificando que su labor se desarrolla y mantiene a la fecha bajo las exigencias normativas éticas nacionales e internacionales en torno al quehacer de los comités éticos científicos”.
Mientras tanto, el presidente del Comité de Ética, Dr. Jairo Vanegas López, explicó que este tipo de iniciativas se enmarcan en los objetivos que tiene el Comité de crear espacios de reflexión, en esta oportunidad a través de la exposición de los nuevos retos que se imponen a la Ética de la investigación y la Bioética. “Nosotros creemos que la investigación debe tener valor social y científico para que la investigación pueda tener a su vez sentido y legitimidad”, declaró.
La máxima autoridad de la Vicerrectoría Usach recalcó la labor educativa del Comité, el cual cuenta con una acreditación de 3 años y que “además de cumplir con su función de evaluación ética de proyectos de investigación, cumple con labores de capacitación y de difusión nacional e internacional en la conformación de actividades de encuentro como este congreso”, expresó.
A lo largo de las tres jornadas que se desarrolló el congreso, el Dr. Vanegas, informó que la iniciativa tuvo una gran convocatoria, logrando “la participación de 292 personas que navegaron por los temas de interés, con asistentes de España, Centroamérica y América del Sur”.
Sobre el programa, el primer día se contó con la exposición del Dr. Miguel Kottow Lang, Doctor en Medicina de la Universidad de Bonn, en Alemania, sobre “Ética cívica y democracia”. Luego se llevó a cabo la mesa redonda: “Ética investigación social”, en la que participó Elizabeth Lira, psicóloga y Decana del Departamento de Psicología de Universidad Alberto Hurtado; y la Dra. María Inés Winkler, psicóloga de la Pontificia Universidad Católica de Chile y Doctora en Estudios Americanos, Mención Pensamiento y Cultural de la USACH.
El día viernes fueron 3 los expositores: el Dr. Fernando Lolas Stepke, director del Centro Interdisciplinario de Estudios en Bioética y del Programa en Ética Global del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, quien abordó la temática “Ética y salud mental”. Por otro lado, el Dr. Raúl Muñoz Lemaitre, profesor adjunto Salud Pública y Bioética de la Facultad de Ciencias Médicas en USACH conversó sobre la “Visión ética del envejecimiento positivo”. Por último la Dra. Paulina Ramos Vergara, Doctora en Derecho y Magíster en Bioética de la Universidad Católica de Chile centró su exposición en la temática “Neuroderechos”.
El día sábado 12 de noviembre, las exposiciones fueron de parte del Dr. Juan Carlos Castilla, doctor en Biología Marina y Ciencias de la U. de Bangor y Premio Nacional de Ciencias Aplicadas y Tecnológicas, quien encabezó la charla “Antropo-Clima reciente y la ética de la complicidad”. Por último, el Dr. Diego Gracia, profesor de Historia de la Medicina y Bioética Universidad Complutense de Madrid y Director del Máster en Bioética de la misma universidad dictó la conferencia “Práctica Clínica e Investigación Clínica”.
Al finalizar el congreso, el Dr. Jairo Vanegas declaró que “las expectativas del congreso fueron sobrepasadas y la USACH por tres días se convirtió en centro de discusión de temas de actualidad para la Bioética y de la Ética de la investigación”.
Por Irma Fernández Pacheco