El Dr. Alexandre Carbonnel, investigador del laboratorio LEMAA de la Facultad de Arquitectura y Ambiente Construido, lidera esta iniciativa que busca generar productos para los vecinos del archipiélago, a partir de desechos plásticos. Esta innovación se desarrolla en el marco del proyecto Juan Fernández Circular, impulsado por CircularTec, con la colaboración de la empresa Reciklast y el apoyo de la Dirección de Gestión Tecnológica de la Vriic.
En nuestro país, se consumen cerca de un millón de toneladas de plástico al año, pero solo un 8,5 % se recicla, según datos de Fundación Chile. A pesar de políticas públicas como las leyes REP y Plásticos de un Solo Uso, el manejo de estos residuos sigue siendo un gran desafío a nivel nacional.
Ante este escenario, la Universidad de Santiago (Usach) se suma al proyecto de I+D Juan Fernández Circular, cuyo mandante es CircularTec, y que busca tratar los desechos plásticos desde una perspectiva de economía circular, elaborando productos útiles para la comunidad del archipiélago.
La propuesta es liderada por el Dr. Alexandre Carbonnel, investigador del Laboratorio de Exploración de Materiales Arquitectónicos Ambientales (LEMAA), junto a un equipo multidisciplinario de esta misma unidad, conformado por profesionales de la arquitectura, el diseño industrial y la ingeniería. En su ejecución participa la empresa Reciklast y recibe el apoyo de la Dirección de Gestión Tecnológica(DGT) de la Vicerrectoría de Investigación, Innovación y Creación (Vriic).
De acuerdo al académico, desde un enfoque técnico, buscan “dar una respuesta concreta al problema de la acumulación de plásticos en el archipiélago, transformándolos en nuevos productos”.
Para conseguir ese objetivo, y gracias al trabajo conjunto con Reciklast, se definió la tecnología de inyección como la más adecuada para fabricar dichas piezas de utilidad.
Primeros avances
Entre los logros asociados a la primera etapa de la iniciativa, se cuenta el levantamiento territorial realizado por CircularTec para dimensionar la cantidad y los tipos de plásticos presentes en la zona, e identificar los objetos que son de interés para producir localmente.
Esta información permitió al equipo de investigación e innovación de LEMAA caracterizar los productos plásticos más comunes en las islas, evaluando su comportamiento térmico y químico, entre otros aspectos. Tras los análisis, se estableció que el polipropileno N°5 -presente en tapas de botellas, bidones y envases- era el material más apto para usar en la creación de los artículos.
“Como resultado, desarrollamos dos prototipos: una abrazadera para fijar tuberías a muros y un señuelo de pesca. Ambos serán producidos, utilizando una máquina inyectora mecánica desarrollada por Reciklast y que sería la tecnología que proponemos en Juan Fernández, en caso que se elaboren estos productos”, expresa el Dr. Carbonnel.
Añade que “un manejo eficiente puede disminuir la huella ecológica y posicionar a la comuna de Juan Férnandez como un referente en sustentabilidad”.
Alianza con la academia
Desde CircularTec valoran el trabajo conjunto con la Usach como un ejemplo exitoso de colaboración con la academia para fomentar innovadoras soluciones desde la ciencia y tecnología.
Así lo subraya Victoria Ulloa, ingeniera de proyecto en Medio Ambiente y Economía Circular de este centro, para quien el propósito ha sido idear alternativas que “permitan la valorización de residuos in situ, considerando las necesidades y particularidades del archipiélago, manteniendo el rigor técnico, la calidad y la responsabilidad que exige generar prototipos con materialidades recicladas”.
Enfatiza que las y los investigadores del Laboratorio “nos han apoyado en aspectos arquitectónicos y de diseño industrial, logrando una buena sinergia con el equipo de ingenieros de CircularTec para desarrollar propuestas con otras materialidades y articulando el sistema tecnológico”.
Una visión similar tiene Christian Helbig, fundador de Reciklast, quien destaca positivamente el proceso de co-creación con el equipo que lidera el Dr. Alexandre Carbonnel. “En cada iteración se ha ido mejorando el producto, para lo cual también hemos ido acomodando nuestra técnica”, la cual les ha permitido conseguir “un buen prototipo, que ya está en una etapa de pre aprobación”, explica.
Finalmente, el Dr. Alexande Carbonnel puntualiza que están culminando la primera fase del proyecto y que más adelante, “esperan avanzar hacia una segunda etapa para seguir desarrollando los productos propuestos, aportando así al cuidado medioambiental y el fomento de la economía circular”.
Autora: Paola Armijo León.
Imagen: Comunicaciones Vriic
Tags: Investigación aplicada
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